jueves, 14 de agosto de 2008

Historia del afajor


El alfajor es nombre común a diversas formas de golosina que se elaboran en Hispanoamerica y España, que tienen su origen en una golosina tradicional árabe traída a España durante la Invasión musulmana de la Península Ibérica.

En Argentina, Chile, Uruguay, Perú y otros países de Hispanoamerica, se compone de dos o más galletas unidas por un relleno dulce y generalmente bañadas en chocolate, glaseado o azúcar en polvo. El relleno debe ser de dulce de leche. Tambien existen alfajores de frutas, mousse de chocolate y diferentes rellenos.


Su nombre proviene del idioma de sus inventores al-hasú que significa 'relleno'.
El alfajor es de origen árabe, recibiendo también el nombre de Alajú.Las primeras referencias de su presencia en América mencionan a Venezuela y Perú, donde les eran dados como ración a las tropas de los españoles.

Es muy probable que haya llegado desde España de la mano de inmigrantes andaluces. Su origen se emparenta con otros productos de la cocina árabe como el turrón de almíbar. El antecedente más cercano del alfajor sudamericano está en los alfajores de Valverde muy conocidos en Andalucía. En Valverde del Camino, provincia de Huelva, Andalucía, se fabrican artesanalmente las tortas de alfajor que consisten en una masa de miel, almendras, pan molido, canela, clavo y matalahuva que rellena dos obleas. Estas obleas son popularmente llamadas hostias por hacerse de la misma forma que las hostias que se consagran en la misa.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Historia de los dulces Artesanales


El origen de lo que hoy conocemos como dulces, tuvo lugar en la época de los romanos. En aquellos años se comenzó a
conservar la fruta añadiéndole su peso en miel (primer edulcorante natural) y haciéndola hervir hasta que tuviera la
consistencia deseada. Tuvieron que pasar varios siglos para que, con la llegada de los árabes a la península ibérica, se
introdujera en Europa el azúcar de caña y el algarrobo, con cuya semilla se realizó una harina que ayudaba a espesar. Los
árabes añadían a la fruta su mismo peso en azúcar y una pizca de harina de algarrobo y la mantenían en el fuego hasta que
obtenían la densidad deseada. Así se comenzó a hacer la mermelada que hoy conocemos y que poco ha cambiado con el pasar de los años. En la Edad Media la mermelada se convirtió en un majar de reyes y el secreto artesanal del producto se desplazó con ellos allá donde fueron, con lo que este producto español se comenzó a conocer en el resto de Europa. Un nombre que aún en la actualidad tiene orígenes
dudosos: unos dicen que procede de las palabras miel y manzana, mientras que otros aseguran que el origen es la palabra portuguesa marmelo, que significa membrillo. Por su parte, los franceses la denominarían confitura -del verbo confitar- y los ingleses, marmalade.